Practicar SUP es muy fácil y más que factible para cualquier persona, dado que implica una biomecánica muy natural. Hoy te contaremos cómo responde el cuerpo humano frente al desafío de hacer SUP.
Nuestros cuerpos están diseñados para moverse y cumplir con sus funciones primarias a partir de la postura erguida y a través de tres dimensiones. Algunas fuerzas como la gravedad y el impulso de la masa le permiten a nuestros pies integrarse con el suelo para movernos en el espacio mientras que la posición vertical orienta nuestros sistemas muscoesquelético, neurológico y sensorial a través de un estado natural en el cual pueden funcionar óptimamente.
Es sabido que al mantenernos de pie sobre una superficie estable como el suelo, nuestros cuerpos gastan menos energía, mientras que si caminamos en la arena o una superficie irregular nuestras piernas se fatigan mucho más rápido debido a la amplia variedad de compensaciones neuromusculares necesarias para mantenernos de pie.
Principios biomecánicos asociados al SUP
Desde el primer momento en el que nos levantarnos sobre una tabla de SUP activamos ciertos principios biomecánicos de nuestro cuerpo, ya que no solo se trata de estar en posición vertical, sino de mantener esa postura sobre una superficie inestable. El simple hecho de permanecer de pie sobre una tabla de SUP supone reclutar todos los músculos estabilizadores, lo cual requiere de por sí un gasto calórico, mientras que al remar ejercitamos la parte superior del cuerpo.Remar de pie supone un reto adicional para el cuerpo ya que requiere tanto de fuerza muscular como de resistencia El entrenamiento para SUP es un ejercicio de cuerpo completo aún más integral que el surf, ya que a diferencia de éste, haciendo SUP permanecemos todo el tiempo de pie. En otras palabras, el SUP es un acto de equilibrio en el cual trabajamos intensamente la llamada zona media o core practicamente sin darnos cuenta.
La fuerza de la rotación al servicio de nuestro cuerpo
El movimiento de torsión que implica remar ofrece una ventaja frente a las fuerzas de rotación natural que existen entre la parte superior e inferior del cuerpo. Cuando acortamos el movimiento de los músculos en una sola dirección, el sistema muscular de rotación se extiende para permitirnos continuar moviéndonos con eficiencia.La acción del remo en el SUP sobrecarga la fuerza rotacional lo cual ayuda a estabilizar y fortalecer toda la cadena cinética, así que al remar de pie estamos utilizando una gran cantidad de grupos musculares que se activan de manera naturalmente terapeútica a través de un importante grado de integración sensorial para mantener el balance, incluyendo pantorrillas, muslos, caderas, espalda, abdominales, pecho, hombros y brazos. Es así como la activación de los músculos durante la práctica de SUP nos proporciona grandes beneficios para estar en forma y saludables.
Beneficios del SUP a partir de su biomecánica
El simple hecho de plantearnos una travesía relajada o una paseo recreativo tipo touring nos permitirá poner en funcionamiento lo mejor de nuestro cuerpo y los resultados no tardarán en aparecer. Progresivamente, y mientras mas intensa sea la remada, mayor fuerza integrada implicará la práctica de SUP con el consecuente incremento de gasto energético. En conclusión, la biomecánica del SUP proporciona excelentes desafíos en cuanto a fuerza muscular, resistencia, capacidad cardiovascular y equilibrio dinámico, lo cual se traduce en una óptima quema calórica.Por si fuera poco, el SUP proporciona un acondicionamiento físico de bajo impacto. La tabla de SUP amortigua la oscilación del agua y convierte la remada en un movimiento elíptico, suave y controlado. Estás características hacen del SUP una actividad accesible y especialmente beneficiosa para personas con artritis y condiciones autoinmunes.
El balance, el fortalecimiento abdominal y la resistencia están entre los principales beneficios físicos. Remar de pie es un excelente entrenamiento abdominal ya que compromete activamente cada músculo tanto para el espectro estático del balance como para el aspecto dinámico de la remada que puede intensificarse conforme sean las condiciones del mar y las olas.
Llevando la biomecánica a la acción
El objetivo que plantea la biomecánica del SUP es tan sencillo como mantener el equilibrio sobre una plataforma inestable mientras remamos sobre el agua. Los factores críticos que debemos considerar para un correcto entrenamiento de SUP basado en principios biomecánicos son el viento y el punto de acceso al agua, los cuales conviene abordar a nuestro favor y por ende, es útil corroborar una predicción meteorológica de escaso viento e identificar un punto de acceso al agua libre de corrientes, hondanadas, piedras y cualquier otro obstáculo. En este punto la natación resulta un buen complemento para cualquiera que quiera adentrarse en las profundidades de los deportes acuáticos.El consejo para levantarnos sobre la tabla de SUP es apoyarnos sobre las rodillas primero y comenzar a remar en posición genuflexa para calibrar el balance y a continuación ponernos de pie apoyándonos con las palmas de las manos y extendiendo las piernas mediante un gesto dinámico. Seguidamente estabilizar la postura manteniendo las rodillas semiflexionadas y activando el core, los gúteos y los cuadriceps, sin olvidar que cuanto antes comencemos a remar más fácil y natural será nuestro balance y mejor acompañado estará nuestro equilibrio.
Gracias a la biomecánica del SUP, la mayoría de las técnicas para iniciar los entrenamientos son bastante intuitivas, lo cual hace del SUP un deporte muy fácil de aprender y cómodo de prácticar.
Nuestro organismo es una máquina perfecta, conoce tu cuerpo y disfruta de su funcionamiento #KeepSUPing!